Puede ser difícil saber si una perra está embarazada hasta las últimas semanas de su gestación de nueve semanas, cuando es difícil pasar por alto el aumento de tamaño de su vientre. La mejor manera de averiguarlo es llevarla a un veterinario, pero también es útil conocer los cambios físicos y de comportamiento que pueden tener lugar. Las perras embarazadas muestran algunos signos de estar embarazadas en las etapas temprana, media y tardía del embarazo.
Observando los Cambios Físicos
Uno de los primeros indicios de que una perra podría estar embarazada es si ella “se levanta”. Esto se refiere a un cambio en sus pezones que los hace parecer más rosados de lo normal, ligeramente hinchados y más prominentes. Este signo puede desarrollarse 2 a 3 semanas después de la concepción. Las calorías adicionales conducen a la acumulación de grasa en el abdomen, que a menudo se confunde con un signo de embarazo. No es posible para el lego discernir si su abdomen agrandado se debe a que los fetos ocupan espacio o si están gordos.
Notar Comportamiento
Todos los perros reaccionan individualmente al embarazo. Algunos pueden estar más tranquilos y más cansados desde el principio, pero un perro que no está bien también puede estar tranquilo, por lo que este signo es un predictor poco confiable del embarazo. La perra promedio se comporta en gran medida igual que hasta el último tercio de la gestación. Hacia el final del embarazo, la matriz del perro se agrandará y ocupará más espacio en su vientre. No podrá acomodar comidas grandes, por lo que comenzará a querer comer algo, comiendo poco a poco con más frecuencia.
Diagnóstico Profesional
Si sospecha que su perro está embarazada, vale la pena visitar al veterinario para confirmar su sospecha. Hay varios métodos que un veterinario puede usar para confirmar definitivamente el embarazo. El veterinario examinará al perro y prestará especial atención a sentir suavemente su barriga. Por palpación (sensación desde el exterior de su vientre), el veterinario puede sentir en algún momento el útero y el contorno de un cachorro dentro. Sin embargo, esto es mucho más difícil de lo que parece porque es fácil confundir a un cachorro con heces en el intestino, y viceversa.
Signos Tempranos
Algunas personas primero sospechan que su perro podría estar embarazada porque es un poco más tranquila de lo habitual, pero esta es una observación más anecdótica que un hecho comprobado. El embarazo provoca cambios en los niveles hormonales y esto afecta a cada perro de manera diferente. Si bien un cambio en el estado de ánimo o el comportamiento aparente de un perro puede indicar un embarazo, esta es una señal vaga que también podría indicar que no se encuentra bien. Por lo tanto, debe controlarla de cerca para detectar cualquier síntoma de mala salud, como pérdida de apetito, vómitos, diarrea, tos, estornudos o flujo vaginal.
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